Cuaresma son los 40 días (sin contar los domingos) que transcurren desde el Miércoles de Ceniza hasta el sábado previo al día de Pascua. A menudo nos referimos a la Cuaresma como un tiempo de búsqueda espiritual, una oportunidad para profundizar nuestra relación con Dios. Es un tiempo de introspección que prepara la mente y los corazones de las personas para el Viernes Santo y el día de Pascua.
Es una temporada de grandes altibajos. Los cambios emocionales van de un lado a otro. Desde la victoria de Jesús sobre Satanás en el desierto, al hecho de que la multitud lo reconociera como Rey el Domingo de Ramos; luego la traición de sus discípulos, al punto que negaron su existencia, hasta llegar finalmente a su muerte en la cruz. El libro de los Salmos está lleno de los altibajos de sus escritores. Las emociones se expresan con libertad a un Dios que abarca todo aspecto de esos sentimientos. Por lo tanto, esta jornada de 40 días, esta pausa cuaresmal, se basará en los Salmos.
Hay tres temas principales en la época cuaresmal: la oración, el ayuno (abstenerse de algo para reducir distracciones y enfocarse más en Dios), y la generosidad o caridad.
La oración, durante la cuaresma, se centra en nuestra necesidad del perdón de Dios. Solo cuando somos perdonados por completo es que podemos perdonar a los demás. Además, tiene que ver con arrepentirnos o apartarnos del pecado. Esta actitud del corazón nos brinda la maravillosa oportunidad de hacer espacio para recibir más y más de la gracia y del amor de Dios.
El ayuno, o renunciar a algo, es una práctica muy común durante la cuaresma. La idea de sacrificar algo que es una parte común de nuestra vida, como degustar un postre o navegar por Facebook, puede que nos recuerde el sacrificio de Jesús. Además, nos permite pasar más tiempo en la presencia de Cristo.
Dar dinero o tiempo a fin de hacer algo bueno por los demás es una forma de responder a la gracia, la generosidad y al amor de Dios. Puede ser dar económicamente para ayudar a otros o dar su tiempo para satisfacer necesidades prácticas. Por ejemplo, hay personas que dan de su tiempo como voluntarios para ayudar a los necesitados.
Es importante destacar que nunca conseguiremos el favor de Dios ni el sacrificio de Jesús por hacer estas cosas. La gracia de Dios es la que nos cubre con estos dones. Que sea el amor de Dios y el deseo sincero de satisfacer las necesidades en su nombre lo que nos motive.
El departamento de Desarrollo de la Vida Espiritual facilitará su jornada de oración en esta cuaresma en dos maneras: participando en oración por medio de un recurso audible (disponible solo en inglés) y uno escrito que se puede descargar en inglés y en español. Además, el tiempo diario de oración audible está a su disposición a través de la página de Facebook del departamento: haga clic aquí. Conéctese de una o ambas maneras, pero permita que esta guía le lleve a pasar un momento con el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.
Nuestra oración aquí en el departamento de Desarrollo de la Vida Espiritual es que estos recursos hagan que su corazón se sienta más agradecido por el sacrificio del Salvador. Esperamos que sienta su presencia y se comprometa aún más y que esto lo motive a vivir por el bienestar de los demás.
Para obtener su copia del recurso descargable, haga clic aquí