The Weight of Anxiety
“Casting all your care upon Him, for He cares for you.” (1 Peter 5:7)
Putting this known passage of scripture in context informs us of early followers of Jesus in Asia Minor experiencing undeserved suffering due to social discrimination. Some scholars have deemed this persecution to be led by government officials, creating this hostile environment for believers that had been driven to the point of humiliation; isolating from society, fearing retaliation from opposing forces and instilling increasing levels of anxiety to their lives.
The author of this epistle quotes from the 55th Psalm which reads,
“Cast your burden on the Lord,
And He shall sustain you;
He shall never permit the righteous to be moved.” (22)
1st Peter uses the word “casting” in connection to be humbled before the presence of God (5:6). Thus, in this context, casting is not a command but the means by which we can experience humility. We relinquish any pretension of self-sufficiency and control when we cast all our anxieties unto God. We can experience God’s care when we acknowledge our dependence on God’s grace. A good way to illustrate this is a man carrying a heavy load that he throws upon the back of his truck.
It is God’s desire for us to lift away the weight caused by pain and suffering. We need to have a target to which we can direct our anxieties. That target is God’s Self.
In light of the effects COVID19 has had upon our lives in the past weeks, we find ourselves in a situation where we have been truly humbled, recognizing that we are helpless against this virus and its consequences and we may see that our lives are becoming unmanageable. Only God is able to relieve our anxiety and restore us to wholeness again. There is a need for us to surrender our will and our lives to the care of God.
Application:
Situations such as the one we are experiencing right now are not meant to break us but to make us. We are called to transition from relying on our own resources and trusting in our strategies for life, to resting in God’s providence and grace. God is willing and able to carry the heaviest burden for us.
Prayer
Dear heavenly Father, we cast all our anxiety on you oh Lord, trusting that during the humble moments of life you will sustain us with your love, mercy and grace. We believe you allow these things in our lives in order to mold us and shape us into the image of your Son Jesus who endured the burden of Calvary for our sake. Because of this we shall not be moved.
By the merits of the Christ and the power of the Holy Spirit. Amen.
El Peso de la Ansiedad
“Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes.” (1 Pedro 5:7)
Ubicando este conocido pasaje de las Escrituras en contexto nos informa sobre los primeros seguidores de Jesús en Asia Menor sufrimiento inmerecido debido a la discriminación social. Algunos eruditos han considerado que esta persecución fue dirigida por funcionarios del gobierno, creando un ambiente hostil para los creyentes que habían sido llevados hasta el punto de la humillación; aislandoce de la sociedad, temiendo la retaliacion de las fuerzas contrarias e infundiendo niveles crecientes de ansiedad.
El autor de esta epístola cita del Salmo 55el cual dice,
“Echa tu carga sobre el SEÑOR,
y él te sostendrá.
Jamás dejará caído al justo.” (Versículo 22)
1ra de Pedro utiliza la palabra “echen” en relación con ser humillado ante la presencia de Dios (5:6). Por lo tanto, en este contexto, la palabra echar no es un mandato, sino el medio por el cual podemos experimentar la humildad. Renunciamos a cualquier pretensión de autosuficiencia y control cuando lanzamos todas nuestras ansiedades a Dios. Podemos experimentar el cuidado de Dios cuando reconocemos nuestra dependencia de la gracia de Dios. Una buena manera de ilustrar esto es un hombre que lleva una carga pesada que lanza en la parte trasera de su camión.
Dios anhela que levantemos el peso causado por el dolor y el sufrimiento. Necesitamos tener un objetivo al que podamos dirigir nuestra ansiedad. Dicho objetivo es la persona de Dios.
A la luz de los efectos que el COVID19 ha tenido en nuestras vidas en las últimas semanas, nos encontramos en una situación en la que nos hemos sentido realmente heridos y vulnerables. Reconociendo que estamos indefensos contra este virus y sus consecuencias, podemos ver que nuestras vidas se están volviendo inmanejables. Solo Dios puede aliviar nuestra ansiedad y restaurarnos de nuevo a la plenitud de vida. Necesitamos entregar nuestra voluntad y vida al cuidado de Dios.
Aplicación:
Situaciones como la que estamos experimentando en este momento no están destinadas a quebrantarnos, sino para mejorarnos. Estamos llamados a pasar de depender de nuestros propios recursos y confiar en nuestras estrategias para la vida, a descansar en la gracia y providencia de Dios.Dios está dispuesto y es capaz de tomar nuestras más pesadas cargas.
Oración
Querido Padre celestial, echamos toda nuestra ansiedad sobre ti oh, Señor, confiando en que durante los momentos de humildad en nuestras vidas tu nos sostendrás con tu amor, misericordia y gracia. Creemos que tu permites estas cosas en nuestras vidas con el fin de moldearnos a la imagen de tu Hijo Jesús, quien por nosotros y nuestra salvación soportó la carga de la cruz del Calvario. Debido a esto no nos conmoveremos.
Por los méritos de Cristo y el poder del Espíritu Santo. Amén.
written by Major Ismael Correa, Mission & Culture Department, USA East